IDEA BÁSICA N ° 1:
LOS PROCESOS DE
ESTRUCTURACIÓN TÉCNICA DEL TIEMPO
Consignas: Leer atentamente estos textos.
¿QUÉ ES EL TIEMPO?
Cuando te despiertas por la mañana, probablemente uno de tus
primeros pensamientos es: “¿Qué hora
es?” Miras tu reloj para saber si puedes seguir durmiendo o deberías
levantarte. Durante todo el día estarás pendiente de la hora. Puedes mirar tu
reloj y, según lo que te indique, sabrás si es tiempo de almorzar, tiempo de
encontrarte con un amigo o tiempo de ver tu programa de TV favorito. De hecho,
nuestras vidas están tan regidas por el tiempo que es difícil imaginarse
viviendo todo un día sin seguirle la pista. El tiempo nos ayuda a poner orden
en nuestro día. Nos indica qué deberíamos estar haciendo, o cuándo algo va a suceder.
Es como un río sin fin que nos transporta, trasladándonos desde el pasado al
presente, y luego al futuro.
Conciencia del tiempo
Los bebés no saben del tiempo, ellos viven el
momento. Cuando tienen hambre, lloran para que los alimenten. Cuando están
cansados, duermen. En el curso de sus primeros años, poco a poco se van dando
cuenta de que algunas cosas suceden todos los días. A través de su rutina ellos
sabrán por instinto cuándo es tiempo de las comidas y de ir a la cama. En los
primeros años de colegio aprenderán a leer un reloj. Casi todo lo que suceda en
casa y en el colegio estará organizado de acuerdo con el tiempo.
Las arenas del tiempo
Este dicho viene de los relojes de arena que se
usaban para medir lapsos breves, como una hora. La arena se desliza poco a poco
desde una mitad del reloj a la otra, a través de un conducto estrecho situado
entre dos conos de vidrio. Cuando toda la arena se ha deslizado a través del
conducto, ese tiempo se ha cumplido. Para medir un tiempo adicional, se da
vuelta el reloj de arena. Otro dicho similar es “las arenas se están acabando”,
que significa que queda poco tiempo.
Generaciones
Esta fotografía muestra a tres generaciones de una
familia: hijos, padres y abuelos. El concepto de “generación” es otra forma de
describir el tiempo. Una generación es un trecho en un árbol genealógico. Es el
tiempo que tardan en crecer y transformarse a su vez en padres. Los
genealogistas investigan la historia de las familias de generación en generación.
El tiempo pasa
El conejo Blanco de Alicia en el país de las
maravillas es inolvidable, pues saca cada cierto tiempo un reloj del bolsillo
de su chaqueta y murmura “¡Ay! ¡Ay!
Llegaré demasiado tarde”. Igual que nosotros, él está consciente del paso
del tiempo. Al usar relojes podemos dividir el tiempo en pequeños segmentos.
Los relojes pueden medir segundos –incluso fracciones de segundo-, minutos y
horas.
Fuera el viejo, bienvenido el nuevo
Aquí se ve al Año viejo llevando al Año Nuevo sobre
sus hombros. El tiempo es representado con frecuencia por un anciano y, ya que
el Año nuevo simboliza nuevos comienzos, generalmente se lo representa como un
niño.
Aquellos días especiales
Los calendarios y las agendas dividen un año en
días, semanas y meses. También señalan las fiestas religiosas, los feriados
nacionales y otros días especiales, Muchos de estos días importantes caen en la
misma fecha cada año; es el caso del descubrimiento de América, se festeja
siempre el 12 de octubre. También usamos calendarios para recordar hechos
importantes en nuestras vidas, tales como vacaciones, cumpleaños y
aniversarios.
HORARIOS
Varias
veces al día consultamos nuestros relojes para asegurarnos de estar a tiempo
para lo que debemos hacer. En nuestras mentes tenemos una lista o cuadro de
actividades que deben ser realizadas ese día, y a medida que los segundos,
minutos y horas pasan, avanzamos de una cosa a la siguiente.
Muchas
veces nuestros horarios de actividad son establecidos por otros: los profesores
en el colegio deben saber cuándo comienzan y terminan sus clases, el transporte
público necesita funcionar a tiempo y los horarios de los programas de TV son
publicados con anticipación. Parece que nada de los que hacemos ocurre sin una
referencia a algún tipo de horario. La necesidad de horarios surgió en el siglo
XIX cuando se construyen as primeras grandes fábricas y se volvió importante
que mucha gente trabajara al mismo tiempo bajo un mismo techo. Las personas ya
no trabajaban según la estación y los ritmos naturales del día. Nuestras vidas
están organizadas ahora de manera tal que todos cesen su actividad o la oficina
en el momento preciso, durante todo el año.
Tiempo de TV
Las
guías de TV y radio son una suerte de horarios. Se publican en periódicos y
revistas y su gráfica permite conocer las horas de los programas de un solo
vistazo, para que planifiques tranquilamente lo que verás en la noche. También
puedes ajustar una grabadora de video para grabar un programa a una hora
determinada.
Llamado
a la oración
Aún en
nuestro mundo tan consciente de la hora, no siempre dependemos de relojes que
nos recuerden hacer cosas. Los musulmanes son llamados a la oración desde el alminar de la mezquita
por un funcionario. En los países cristianos algunas iglesias tocan campanas
los domingos, en las bodas y otros días importantes. En Israel, una sirena
anuncia el comienzo del Sabbat o día de descanso, que comienza el viernes al atardecer.
Un buen cronometraje
Podemos
utilizar el tiempo para hacer la vida más fácil. Por ejemplo, nuestras
atestadas calles colapsarían sin semáforos. En las intersecciones con elevado
tráfico, se da tiempo para despejar el tránsito que viene de una dirección
antes de permitir cruzar a los vehículos que van en otra Los semáforos se
cronometran de forma que nadie espere demasiado tiempo, y pueden variar de
acuerdo a la hora del día.
Marcar tarjeta
¿Eres un esclavo del tiempo? Este se ha
hecho tan importante para nosotros que se utiliza incluso para controlar a la
gente. Las fábricas siempre han tenido métodos para registrar la entrada y
salida de sus trabajadores; hoy, éstos registran la hora en que llegan y dejan
la fábrica introduciendo una tarjeta dentro de una máquina que está unida a un
reloj. La máquina imprime la hora en la tarjeta.
Conexiones
Los
horarios son vitales para planificar los viajes. No sólo te informan cuando
parten los buses, trenes o aviones, sino que te ayudan a prever conexiones en
diferentes etapas del viaje. Los horarios cobraron mucha importancia en el
siglo XIX y fueron ampliamente usados por las compañías de ferrocarriles recién
formadas para publicitar sus servicios. Al saber cuándo viajaban los trenes,
los pasajeros podían planificar su viaje con anticipación.
Un reloj de 24 horas
Para
evitar la confusión, los itinerarios de salidas y llegadas de los transportes
utilizaban u sistema de control del tiempo de 24 horas. Generalmente dividimos
el día en dos secciones de 12 horas y escribimos a.m. (abreviatura del latín ante mirediem, que significa
“antes del mediodía”) o p.m. “post meridiem, “después del mediodía”) a continuación de la hora, para definir si
está corresponde a la mañana o a la
tarde, por ejemplo, 6 a.m. y 6 p.m. Este reloj muestra el tiempo como un
período de 24 horas, donde no se usan a.m. ni p.m. En vez de dividir el día en
dos, las horas continúan después de 12 horas, hasta 24. De este modo, 06:00 es
6 a.m. y 18:00 es 6 p.m.
Sin cuerda
Cuando
el resorte que proporciona la energía para hacer funcionar un reloj se relaja, éste
reduce su ritmo y finalmente se detiene. Esto se llama “quedar sin cuerda”, y
para hacer que un reloj funcione nuevamente el resorte debe ser apretado o
enrollado. Del mismo modo, usaos la frase “quedarse sin cuerda” cuando olvidaos
nuestro ocupado horario y comenzamos a relajarnos Y con frecuencia decimos que
estamos “con cuerda” cuando nos sentimos tensos o ansiosos.
Responder
en la carpeta:
Elaborar en
la carpeta reflexiones que nos digan ¿Qué ES EL TIEMPO? Una vez que hayamos leído estos textos.